Juro que si tuviese la oportunidad de salir a buscarlas a ustedes, queridas respuestas, lo haría sin pensarlo dos veces. Son tantas las que me faltan que no me alcanzarían las manos para agarrarlas ni los dedos para contarlas. Estaría bueno tener un mapa que marcara donde están. Y alguien que me dijera porqué nunca llegaron.

A vos solamente tengo que decirte que ya está. Que si tienen que llegar van a llegar. Creo que las respuestas llegan siempre, y a veces, sin tener preguntas. Están en el aire dando vueltas... hay que saber cazarlas. Mientras tanto sigamos así, que vamos bien. En silencio. Callados sin decir unapalabra. Demostrando cosas que no existen. Buscando respuestas que nunca zarparon, respuestas que ni siquiera tienen un puerto donde anclarse. Estamos tan a la deriva como todos. Sueltos, con muchos cabos por atar. Y sin embargo seguimos así. Yendo y viniendo como si el tiempo verdaderamente sobrara. ¡Date cuenta! El tiempo no nos sobra. Se escurre entre las manos como granos de arena. Y aunque en el primer puñado entren millones, probá con separar los dedos y después contame... contame cómo viste que se perdían y volvían a caer. ¿Realmente querés que eso pase? Porque el tiempo es igual... podés guardar mucho con las manos cerradas, pero intentáabrirlas para ser un poquito libre, vas a ver como todo se va deshaciendo a medida que pasa el tiempo -valga la redundancia-.

Y todo esto que hoy te estoy diciendo va a terminar como todos esos granitos de arena que creísteibas a poder controlar con tus dedos. Todo al fin y al cabo encuentra un lugar para escabullirse. Como cada segundo, minuto, hora, día, año que va pasando sin que lo notemos. Sin que pongamospausa y miremos todo lo que pasa. Aunque todavía no puedo decidirme. No sé qué elegir. ¿Respuestas? ¿Que el tiempo pase volando? ¿O pausa?