Que tonta que fui, que tarde caí. Cómo me mentiste, como te creí. Parece que es 
fácil para ti, hacerle a cualquiera lo mismo que a mí. Me hiciste pensar que me ibas a amar, que me adorarías y ahora te vas. Pedirás hablar, te disculparás, llorarás un poco y te marcharás. Yo voy a decir que no, que no te disculpes. No ves que me humilla que me pidas de rodillas, por favor.